LA MÚSICA EN LA CAPOEIRA

La música no siempre estuvo ligada a la capoeira, se dice que los esclavos practicaban al son de tambores, y que siendo descubiertos por los patrones, disimulaban la lucha en danza, aunque no exista ninguna prueba de este hecho. También se sabe que entrenaban escondidos dentro de la mata, y en esta situación lógicamente no se utilizaba acompañamiento musical.
En los tiempos en que la capoeira atravesaba su fase marginal, tampoco era practicada con música. El capoeirista andaba solo (en Salvador) o en grupo (en Rio), pero siempre acompañado de su navaja y no de un instrumento musical.
Es por esta misma época que se tienen noticias de que los capoeiristas del Recóncavo Baiano, se encontraban en las fiestas populares, en plazas públicas y practicaban la lucha con el permiso de la policía, aunque todavía la práctica de la capoeira estuviera prohibida por ley.
Fue en estos encuentros donde se empezó a gestar lo que hoy en día serian las “rodas” de capoeira y donde, poco a poco, fueron introduciéndose los diferentes instrumentos musicales, hasta llegar a la formación de la orquesta actual.
Durante mucho tiempo, solo se acompañaron de instrumentos de percusión, tales como el atabaque y el pandeiro.
No se sabe exactamente en que momento se integra el berimbau a la orquesta de la capoeira, si se sabe que era un instrumento ligado a otras actividades de la vida cotidiana de los negros brasileños, como por ejemplo, la venta ambulante. Actualmente no se concibe una “roda” de capoeira, sin la presencia de un berimbau.
Otro detalle importante es que la música cantada, solo comenzó a tener una secuencia (ladainha y corrido) y ganó importancia en la década de los ‘30 e inicio de los años ‘40. Hasta ese momento, en las “rodas”, solo predominaba la música instrumental.
Ya en la época en que el Mestre Pastinha inaugura el primer centro de “capoeira angola”, y organiza sus rituales, es que se define la orquesta de la siguiente manera: 1 atabaque, 2 pandeiros, 1 agogô, 1 reco-reco, 1 berimbau viola, 1 berimbau medio y 1 berimbau gunga (cuando el gunga tiene la calabaza exageradamente grande se le llama “berra-boi”). Y se reafirma la secuencia musical: “ladainha, canto de entrada y corridos”.
Ladainha: composición corta, a modo de introducción, que puede contar una historia, o ser improvisada en el momento, y sirve para que los jugadores se
concentren antes de empezar el juego, generalmente las “ladainhas” contienen un mensaje importante para los jugadores y los espectadores.

Ié, maior é Deus
ié, maior é Deus
pequeño sou eu
o que eu tenho, foi Deus que me deu
o que eu tenho, foi Deus que me deu
na roda da capoeira
grande e pequeno sou eu
(Mestre Pastinha)
Canto de entrada: ( también llamado de “chula”, “louvor” o “louvação”) que es cuando se realizan agradecimientos y homenajes y es el momento en el que comienza a participar el coro, repitiendo todo lo que dice el solista,
Por ejemplo:
Ié, viva meu Deus! coro: ié , viva meu Deus, camará!
ié, viva meu mestre! coro: ié, viva meu mestre, camará!
ié, que me ensinou! coro: ié, que me ensinou, camará!
ié, a capoeira! coro: ié, a capoeira, camará!
ié, menino é bom! coro: ié, menino é bom, camará!
ié, vamos embora! coro: ié, vamos embora, camará!

así hasta que comienzan los “corridos”, que se caracterizan por tener un coro constante, y que es cuando los capoeiristas van a iniciar el juego.
Por ejemplo:
Jogo de dentro, jogo de fora
jogo bonito esse jogo de angola
coro: jogo de dentro, jogo de fora
valha-me Deus, minha Nossa Senhora
coro: jogo de dentro, jogo de fora

Generalmente no se vuelve a cantar otra “ladainha”, pero si esto ocurriera, se repite todo el ritual y los capoeiristas que están jugando, vuelven al pié del berimbau a esperar que empiecen los “corridos” nuevamente. En la capoeira de angola no se utilizan palmas.
El Mestre Bimba, por su parte, sustituye la “ladainha” por la “quadra”:
Por ejemplo:
A iúna é mandingueira
a iúna é mandingueira
quando ‘tá no bebedor
foi sabida, foi ligeira
mas capoeira matou, camará

y continúa con el “canto de entrada”:
Por ejemplo:
Agua de beber! coro: eh eh, agua de beber, camará!
Aruandê! coro: eh eh, Aruandê, camará!
eh, galo cantou! coro: eh eh, galo cantou, camará!
eh, viva meu mestre! coro: eh eh,viva meu mestre, camará!

y le siguen los “corridos”, que al igual que en la capoeira angola , es el momento del juego, solo que esta vez acompañados por palmas.
El Mestre Bimba define la orquesta regional, con solo un berimbau y dos pandeiros.
La mayoría de los grupos de capoeira angola en la actualidad, continúan con la tradición, respetando la secuencia musical y la formación de la orquesta, (en lo que se refiere a cantidad de instrumentos, aunque la ubicación de éstos puede variar dependiendo el grupo).
En cambio, salvo algunas excepciones, la gran mayoría de los grupos de capoeira regional actuales, no sigue la tradición del Mestre Bimba, y adaptaron la orquesta de angola a sus gustos personales, por ejemplo: tres berimbaus, un atabaque y un pandeiro u otras formaciones, así como la utilización de palmas de diferentes maneras.
Esto varia mucho de un grupo a otro, ya que cada uno crea sus propias reglas y no existe uniformidad en lo que se refiere a palmas, toques de berimbau o formación de la orquesta.
Tampoco las secuencias musicales son seguidas al pie de la letra, incorporando a la “roda” de capoeira composiciones actuales que, al no encajar en la categoría de “ladainha”, “quadra” o “corrido”, aportan una nueva categoría musical.
Tanto la música como el juego de la capoeira, han ido nutriéndose de otras tendencias y continúan evolucionando, por eso actualmente existen gran variedad de estilos, tanto de juego, como musicales.
Existen controversias, como en todo, están los que defienden las tradiciones, y los que quieren cambiar, y todos tienen válidas razones, lo cierto es que la capoeira ya ha asimilado diversos cambios y que, para que continúe evolucionando, es importante no olvidar el origen.

Los corridos, como vimos, son cantados en el momento del juego, o sea que su función principal es crear un buen ambiente, “axé”, buena energía para pasar a los jugadores. Para crear este clima el “puxador” (o cantor solista), debe afirmar un corrido, antes de pasar a otro.
En general, un alumno iniciante en el arte de cantar en una roda, prefiere aprender canciones enormes y más modernas, antes que cantar un corrido, de apariencia más simple, pero muy difícil de controlar.
Hay que saber mantener el corrido, aunque parezca repetitivo, saber improvisar versos, de acuerdo a lo que está sucediendo en la roda en ese momento, y también hay que saber cual es el momento propicio para introducir un verso tradicional, aparte de saber encajar todo esto dentro de la melodía.
Existen versos tradicionales, a modo de refranes populares, que se pueden utilizar en la mayoría de los corridos, y que no pertenecen a ninguno en particular, algunos se utilizan también en algún samba de roda e incluso en alguna ladainha, muchos de los cuales contienen mensajes para alertar a los jugadores o a la roda en general.
Por ejemplo:
Vou-me embora, vou-me embora
tão cedo não volto ‘ca
se iaiá quizer me ver
pode ver navios no mar.

Actualmente existen canciones que pertenecen a un grupo o a otro, y que por lo mismo no queda bien cantarlas en cualquier roda, también se corre el riesgo de que nadie las conozca y, al no saber nadie el coro, caiga la energía de la roda.
En esto llevan ventaja los corridos, que al ser tan populares, los conoce todo el mundo y consiguen mantener o levantar el “axé”, y pueden ser cantados en cualquier roda, ya sea de angola o de regional.

Texto y pesquisa Marcia Vitelli.
(Ver bibliografía al final de la historia de la capoeira).